XXX DOMINGO TIEMPO ORDINARIO - AMARÁS AL SEÑOR, TU DIOS, CON TODO TU CORAZÓN Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO.

La Hoja de mi Parroquia -330

Parroquia Ntra. Sra. de los Ángeles

El Evangelio (Mt 22,34-40)

En aquel tiempo, cuando oyeron los fariseos que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?».

Él le dijo: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Éste es el mayor y el primer mandamiento.

El segundo es semejante a éste: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas».

Falsas Preguntas a Jesús

Tres grupos religiosos, muy distintos entre sí, hacen preguntas a Jesús con mala intención. Pretenden los tres poderlo coger en alguna respuesta para poderlo acusar, detenerlo y condenar.

Los Herodianos le preguntan, desde su posición política, si es lícito pagar impuesto al César o no.

Los Saduceos le preguntan a Jesús si resucitan los muertos o no.

Los Fariseos quieren que diga cuál de los 613 mandamientos que ellos distinguen en la Ley, es el más importante.

Todas las preguntas llevan veneno. Jesús se puede “enredar” en ellas. Son trampas, desde la ideología de cada uno de ellos, que buscan coger a Jesús, pero no buscan la verdad.

La pregunta de los fariseos parece ingenua, pero no lo es: de entre todos los mandamientos que debemos cumplir, ¿cuál es el primero y principal?.

Jesús responde de forma magistral. No divaga, sino que responde con la misma Escritura: lo principal de todo es amar a Dios.

En principio, deberían quedarse contentos. Pero Jesús añade el mandamiento de amar al prójimo, que ellos nunca pondrían segundo lugar. Los demás mandamientos quedan por detrás.

Primero, Dios; segundo, el prójimo.